Biología

Araña roja

Publicado por Ramón Contreras

Se conoce por el nombre común de araña roja a uno de los parásitos más conocidos de plantas de clima seco, entre la que se encuentran plantas de interés económico como el tomate o cítricos. Es capaz de vivir en cientos de plantas, casi todas las hortalizas y muchas plantas ornamentales. Esta especie causa grandes pérdidas económicas debido en parte por el alto número de especies que infecta.

Filogenia e historia evolutiva: a pesar de llamarse araña roja, es en realidad un ácaro y su nombre científico es Tetranychus urticae, una de las especies más conocidas de éste género que cuenta con alrededor de 140 especies. Pertenece a la familia taxonómica Tatranychidae, de la que es especie y género tipo. Está clasificada como parte del Orden Trombidiformes, dentro de la subclase Acari (los ácaros) de la clase Arachnida (los arácnidos, grupo que engloba a los ácaros, las arañas, los escorpiones y las garrapatas). Finalmente pertenecen al filo Arthopoda del Reino Animalia. Debido a su importancia como patógeno su genoma ha sido secuenciado en 2011, siendo el primer arácnido en secuenciarse completamente. Sorprendentemente su genoma es de pequeño tamaño pero contiene una gran cantidad de genes, siendo los genes el 50% del genoma (en el ser humano los genes cuentan tan solo con el 1,5%).

Descripción: estos ácaros son extremadamente versátiles en su dieta, por lo que se considera polífago. Vive sobre las hojas de las plantas de las que se alimenta y deposita los huevos en ellas también. Para alimentarse pincha las células de las hojas con sus quelíceros y absorbe su contenido, dejando pequeñas heridas pálidas en la hoja que son visibles. Los individuos de esta especie son de un tamaño muy pequeño, medio centímetro aproximadamente, por lo que pueden verse a simple vista como puntos rojos sobre la superficie de la hoja. Individualmente las lesiones producidas por estos ácaros son insignificantes para la planta, el problema es que su número puede ser de hasta miles cuando infectan una planta. De esta manera la planta pierde una gran cantidad de células capaces de realizar la fotosíntesis y puede llegar incluso a morir. Se suele confundir a este ácaro con una araña puesto que es capaz de tejer una especie de tela de araña alrededor de las hojas que ataca, en su interior se esconde para protegerse de depredadores y pesticidas.

Distribución y hábitat: la araña roja es muy común en invernaderos por todo el mundo aunque sea originaria de climas tropicales o subtropicales. Están activos todo el año, siendo el verano cuando son más dañinos.

Además de su presencia en invernaderos, también se encuentran en jardines y huertos, especialmente en aquellos donde se utilizan pesticidas que matan a sus depredadores naturales. En condiciones de alta temperatura y baja humedad, pueden reproducirse rápidamente, lo que puede llevar a infestaciones masivas en un corto período de tiempo.

Interacción con el ser humano: se calcula que la inversión anual para intentar controlar a este patógeno rondas los 740 millones de euros. Es por esto que el conocimiento de su genoma puede ayudarnos a encontrar métodos más efectivos para combatirlo. En la actualidad se emplean tanto métodos químicos, como el uso de insecticidas, como biológicos, especies depredadoras de este y otros insectos que se alimentan de plantas. Además el estudio de las fibras de las telas que teje parece presentar posibilidades para otros campos de la ciencia, al igual que las telas de araña. Se cree que esta tela, más fina y sencilla que la de araña, podría ser utilizada para regeneración de tejido humano.

Control de la araña roja: El control de la araña roja puede ser un desafío debido a su rápida tasa de reproducción y su resistencia a muchos pesticidas. Sin embargo, existen varias estrategias que pueden ser efectivas. Una de ellas es el uso de depredadores naturales, como ciertos tipos de ácaros y pequeñas aves. Otra es el uso de insecticidas específicos que son efectivos contra los ácaros pero no dañinos para las plantas o los humanos. También es importante mantener un buen equilibrio de humedad en el jardín o invernadero, ya que las condiciones secas favorecen la reproducción de la araña roja. Finalmente, la rotación de cultivos puede ayudar a prevenir infestaciones masivas al interrumpir el ciclo de vida de la araña roja.