Biología
Inicio Bacteriología, Microbiología Clostridium perfringens

Clostridium perfringens

Publicado por Ramón Contreras

Esta pequeña bacteria es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria en el mundo. Esto es debido a que al conjunto de tres factores. Sus esporas son resistentes al calor, las bacterias crecen en medios anaeróbios, sin oxígeno y producen toxinas. Cuando hay algún problema de esterilidad en una cadena de envasado esta suele ser la principal bacteria contaminante. El problema es que es una especie bacteriana que produce unas toxinas muy potentes, hasta el punto de ser letales para el ser humano y otros animales.

Filogenia e historia evolutiva: Clostridium perfringens, es una de las 60 especies de su género. Éste género es el más importante dentro de los grupos taxonómicos a los que pertenece. Estas bacterias se agrupan dentro de la familia taxonómica Clostridiaceae, dentro del Orden Clostridiales. Estas bacterias se clasifican en la clase Clostridia del Filo Firmicutes dentro del Reino Bacteria. La especie cuenta con 5 variedades, denominadas de la A a la E, siendo la A y la C las que cuentan con las toxinas que más afectan a los animales y el resto de serotipos forman parte de la flora habitual del ser humano.

Cultivo en medio agar-sangre, © Institut for Veterinær Mikrobiologi

Cultivo en medio agar-sangre, © Institut for Veterinær Mikrobiologi

Descripción: esta bacteria tiene forma de bacilo recto y corto. Es inmóvil y presenta una cápsula que lo aísla del medio. C. perfringens forma una única espora de pequeño tamaño en uno de sus extremos. Durante el proceso de esporulación es cuando se producen las toxinas que afectan a los animales. Se clasifica dentro de las bacterias GRAM positivas. Es una de las bacterias más tóxicas, puesto que es capaz de producir hasta 11 histotoxinas y 1 enterotoxina. El porcentaje de producción de cada una de estas toxinas es lo que determina el serotipo.

Distribución y hábitat: C. perfringens puede aislarse desde el suelo o el agua y también de tejido vivo, puesto que forma parte de la flora intestinal de algunos animales de sangre caliente. Crece en condiciones de anaerobia aunque soporta bajas concentraciones parciales de oxígeno. Las bacterias son mesófilas, su óptimo de crecimiento está entre los 37ºC y los 40ºc. el pH del medio debe ser entre 5,5 y 8,0. No toleran concentraciones del 5% de sal o del 50% de azúcar. Mueren a más de 120ºC, aunque las esporas son resistentes. Existe un medio líquido de crecimiento en el laboratorio específico para la detección de C. perfringens. Dicho medio contiene extracto de levaduras y peptona (como la mayoría de medios de cultivo) a las que se adiciona disulfito sódico y citrato férrico (patente española de 2004).

Interacción con el ser humano: C. perfringens se calcula que mata más de dos millones de personas al año. Se encuentra normalmente en cantidades letales en alimentos que pasan gran parte del tiempo calentados, como en hospitales, comedores o servicios de catering. C. perfringens puede causar dos tipos de enfermedades, gangrena gaseosa, si infecta heridas y enteritis necrótica si es ingerida. Ambas son muy peligrosas y mortales. Puedes leer más sobre estas enfermedades sus síntomas, tratamiento y profilaxis en sus respectivos artículos aquí y aquí (próximamente). Además es una de las bacterias que se utilizan para comprobar la contaminación fecal del agua. El agua potable debe contener cero esporas en 100 ml de agua.