Biología
Inicio Hongos ¿Porqué las setas salen en otoño?

¿Porqué las setas salen en otoño?

Publicado por Ramón Contreras

Con las lluvias vuelven las setas. Con ellas aparecen también los miles de “cazadores” de estos pequeños manjares. Aficionados que con una cesta y un cuchillo campan por la montaña para llevarse a casa uno de los últimos alimentos que se pueden encontrar casi exclusivamente de forma salvaje, las setas. Es cierto que hay setas cultivables, de forma industrial o bien casera, puedes leerlo en nuestro articulo aquí . No obstante, la mayoría de hongos necesitan para crecer estar en simbiosis con árboles o arbustos, muchas veces con especies concretas. Además las setas son muy sibaritas con las condiciones de crecimiento. Normalmente tienen unos requerimientos de luz (moderada o nula), humedad (alta) y temperatura (templada, ni demasiado frío ni demasiado calor) que pueden darse en un lugar y a 100 metros de distancia ya no.

Las setas son en realidad los cuerpos fructíferos de hongos, normalmente filamentosos, que están bajo tierra durante todo el año. Saliendo las setas solamente en las condiciones adecuadas para que las esporas se dispersen y puedan germinar. Es por eso que las setas aparecen principalmente en otoño y primavera.

Pero, ¿porqué solo salen con esas condiciones climáticas? Las células de los hongos no tienen paredes tan reforzadas como las de los vegetales. La pared celular vegetal contiene celulosa y gracias a su rigidez estructural las células de la planta pueden soportar las tensiones que puede tener por ejemplo la célula con un tronco de 10 metros por encima de ella. Al contrario, las paredes celulares de los hongos son algo más enclenques, de glucosamina y quitina (el mismo componente que el exoesqueleto de los insectos). A grandes rasgos la pared de los hongos no puede resistir las variaciones hídricas como la de los vegetales. Una célula animal o de un hongo, puesta en agua la introducen en su interior hasta que explotan por la presión osmótica que generan. Por el contrario las células vegetales, con su pared de celulosa, dejan de meter moléculas de agua en su interior cuando la pared se lo impide. De igual manera cuando están en un medio hiposmótico las células animales y de hongos expulsan toda su agua hasta morir, mientras que las células vegetales aguantan la deshidratación. Por eso los hongos solo pueden salir cuando ha llovido, pero el ambiente es seco, tienen que tener humedad para poder crecer pero no tanta que les desborde. Es cierto que una seta no explota cuando se pone bajo el agua, pero perderá su consistencia y se pudrirá.

Una cesta de trompetillas y níscalos

Una cesta de trompetillas y níscalos

También a causa de la falta de pared celular si salen demasiado pronto el calor del verano desecaría las setas antes de que las esporas de su interior madurasen y estuviesen listas para dispersarse. De modo parecido para fructificar en primavera no tiene que haber heladas, puesto que los hongos no son capaces de evitar el congelamiento celular, que mataría a las setas.

Finalmente hay que tener en cuenta la cantidad de nutrientes que hay en el suelo en otoño. Durante la primavera y el verano , las plantas generan abundantes hojas y frutas que en otoño caen secas al suelo. Con las lluvias otoñales el proceso de descomposición de esta materia orgánica se acelera enriqueciendo el suelo de bosques y praderas. Los hongos se aprovechan de la febril actividad de los vegetales durante la época cálida para producir sus propios cuerpos fructíferos antes de que llegue el frío.