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La dormición en plantas

Publicado por Ramón Contreras

Muchos seres vivos viven lugares con condiciones ambientales muy rigurosas. Tan rigurosas que son incompatibles con la vida durante al menos una parte del año. Para sobrevivir en estos sitios los seres vivos han desarrollado diferentes estrategias, como la migración o la dormancia, para conseguir evitar las condiciones menos favorables de su entorno.

La dormancia o dormición es el periodo del ciclo vital de un ser vivo en el que su metabolismo está ralentizado al máximo, este periodo puede alargarse desde varios meses hasta años, en algunos seres vivos, como las plantas. La dormancia puede servir tanto para evitar unas condiciones ambientales con bajas temperaturas como con altas, dependiendo de la estación del año que se pase en dormición puede denominarse hibernación o estivacion.

Las plantas, como organismos sésiles que son, no pueden cambiar de localización cuando llegan las malas condiciones. Es por eso que muchas de ellas entran en dormición en algún momento de su vida. Además aprovechan la capacidad para entrar en dormición para prolongar la vida útil de sus semillas, incluso años. En plantas pueden tener dormancia tanto las semillas como el individuo adulto. Las plantas perciben la variación de las horas de sol a lo largo del año y junto con la disminución de las lluvias o la caída de las temperaturas son las señales más frecuentes que utilizan las plantas para empezar los procesos internos para la dormición.

Cuando llegan las condiciones desfavorables muchas plantas optan por entrar en dormición. En estas circunstancias las plantas caducifolias pierden todas sus hojas y por su interior deja de circular savia. Cuando los días se alargan y vuelven a subir las temperaturas las plantas caducifolias vuelven a germinar en los meristemas apicales de sus ramas, para regenerar toda su copa foliar. Las plantas perennes también se ven afectadas por las condiciones adversas, aunque en su caso no es tan drástico, sino que simplemente ven reducido su crecimiento.

Experimentos de laboratorio han demostrado que el esfuerzo de un “verano continuado” artificialmente es muy perjudicial para las plantas, llegando a causar la muerte. Además también se ha visto que para despertar de la dormancia las plantas necesitan un número de horas mínimo con temperaturas por debajo de 10ºC, sin ellas los vegetales no saldrán de la dormancia.

Muchos vegetales tienen un ciclo anual. Las semillas germinan durante la primavera y desarrollan toda la planta que en verano ya ha dado su fruto y se seca antes de la llegada de las condiciones desfavorables, de tal forma que los individuos adultos nunca se enfrentan a condiciones desfavorables, en su lugar parte del año la especie se encuentra en forma de semillas en dormición que esperan las condiciones favorables para regenerar la población.

El estudio de la fisiología vegetal ha permitido conocer cuáles son los genes principales involucrados en la dormancia y en la reactivación de los tejidos vegetales. En la planta modelo A. thaliana estos genes son ABI1, FUS3, LEC1 y LEC2. Además los genes NCED6 y NCED9 son fundamentales en la síntesis de ABA, principal hormona controladora de la dormancia, de la que puedes leer más aquí.