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Generalidades sobre el Sistema Nervioso

Publicado por Ramón Contreras

Se conoce como sistema nervioso al conjunto de tejidos que en animales tienen como función la recepción de las señales ambientales, su procesamiento y el envió de una respuesta adecuada a ellos. El sistema nervioso puede ser complejo, como en el caso de los vertebrados o relativamente sencillo como el de los Cnidarios. Los vertebrados cuentan con un sistema nervioso central, el cerebro y la espina dorsal, de los que puedes leer más aquí (próximamente), y un sistema nervioso periférico, en el que se incluyen todos aquellos nervios que recorren el cuerpo y mandan y reciben información del sistema nervioso central.

Además de la clasificación en sistema nervioso central y periférico, es importante mencionar que el sistema nervioso también se divide en sistema nervioso somático y sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso somático se encarga de las funciones voluntarias, es decir, aquellas que podemos controlar, como mover un brazo o parpadear. Por otro lado, el sistema nervioso autónomo se encarga de las funciones involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración.

Al contrario, en los invertebrados podemos encontrar sistemas nerviosos de muy diferente complejidad. Encontramos sistemas nerviosos complejos en aquellos animales que presentan una polaridad y más todavía en aquellos que tienen una cabeza delimitada, que si bien sus cerebros no tienen tanta importancia como en vertebrados, sí que acaparan la mayor cantidad de actividad del sistema nervioso. Por el contrario, en los invertebrados cuyo origen evolutivo es más temprano, los cnidarios que comentábamos antes el sistema nervioso es casi exclusivamente central y presenta unos pocos ganglios repartidos por el cuerpo con una importancia similar. Las medusas solo cuentan con un anillo alrededor de la umbela que se ramifica en los tentáculos.

La neurona es el tipo celular básico del sistema nervioso. Aunque existen muy diversos tipos celulares acompañantes, células de Schwann, células glía… las neuronas se caracterizan por ser capaces de generar y transportar un potencial eléctrico por su interior y transmitirlo a otras neuronas. Puedes leer más sobre las neuronas en su propio artículo aquí (próximamente) y sobre sus muy diferentes tipos dependiendo de su polaridad aquí (próximamente). En los animales que se consideran más primitivos, las esponjas, no se encuentran células clasificables como neuronas, puesto que son seres inmóviles que no reaccionan de forma rápida ante los cambios ambientales.

El sistema nervioso primitivo.

El sistema nervioso primitivo.

Independientemente de su función todo el sistema nervioso se desarrolla a partir del ectodermo, la capa embrionaria más superficial, tanto en los animales diblásticos (aquellos que solo tienen dos capas germinales, como las medusas) como en los triblásticos (aquellos que durante el desarrollo embrionario forman tres capas germinales concéntricas, como por ejemplo las arañas). Dentro de los triblásticos los animales se dividen entre protóstomos y deuteróstomos. Entre las diferencias que presentan se encuentra la formación del sistema nervioso central, a partir de un tubo ventral en los protóstomos y un tubo dorsal en los deuteróstomos, que son la mayoría de los animales.

La aparición de las neuronas se cree que fue evolutivamente hablando durante el periodo Ediacárico (hace unos 570 millones de años, durante el Precámbrico). Precisamente en el grupo de los Cnidarios y los Ctenóforos, los animales diblásticos. No está claro el grupo que originó el sistema nervioso. En lo que sí que coinciden la mayoría de estudios es en que tanto el sistema nervioso de diblásticos y triblásticos tiene un origen común. Lo que indica que un elemento tan indispensable para la vida animal solo apareció una única vez durante la evolución. Estudios recientes, 2008, apuestan por la hipótesis de un sistema nervioso complejo que se fue simplificando en las esponjas y aumentando su complejidad en la evolución del resto de seres vivos. Por el contrario otra hipótesis sostiene que el sistema nervioso se formó independientemente en triblásticos y diblásticos y que hubo un suceso de conversión evolutiva hacia el desarrollo embrionario similar del sistema en ambos grupos.

Además de su función principal de recibir, procesar y enviar información, el sistema nervioso también tiene un papel crucial en la regulación de las funciones corporales. Por ejemplo, el sistema nervioso autónomo, que mencionamos anteriormente, es responsable de mantener la homeostasis en el cuerpo, es decir, mantener un equilibrio interno a pesar de los cambios externos. Esto incluye la regulación de la temperatura corporal, la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre, entre otros.

Por último, es importante mencionar que el sistema nervioso también juega un papel importante en nuestras emociones y en nuestra capacidad para aprender y recordar. La amígdala, por ejemplo, es una parte del cerebro que juega un papel crucial en nuestras emociones, mientras que el hipocampo es esencial para la memoria. Ambas son partes del sistema límbico, que es una parte del cerebro que se ocupa de las emociones y la memoria. Así, el sistema nervioso no solo nos permite interactuar con nuestro entorno, sino que también es fundamental para nuestra experiencia emocional y cognitiva.