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Sucesión ecológica en zonas mediterráneas

Publicado por Victoria González

En las zonas mediterráneas se empezó a comprobar que la sucesión no estaba determinada, ya que se parte de condiciones muy heterogéneas de topografía, con gran irregularidad climática tanto anual como interanual, y además la acción del hombre está muy presente.

Según la teoría clásica, se parte de una situación inicial, en la que se establecen las especies pioneras, que suelen ser estrategas de la r: herbáceas, generalmente perennes, que producen un número elevado de semillas, anemócoras, con reproducción vegetativa, y adaptadas a condiciones adversas. Sin embargo, no siempre sucede esto. Junto a las pioneras se pueden establecer otras plantas que técnicamente no son pioneras, sino que ya estaban allí. Por ejemplo, tras un incendio, que es una perturbación muy frecuente en ambientes mediterráneos, rebrotan las mismas especies que estaban antes. Estas poblaciones pueden desplazar a las especies pioneras en las etapas más avanzadas mediante un proceso de inhibición. Todo esto también depende de la intensidad de la perturbación y del momento en el que se produce: por ejemplo, no es lo mismo un fuego producido en verano que en invierno. Además, la perturbación también puede afectar a la comunidad faunística, de importancia a la hora, por ejemplo, de dispersar las semillas.

El estudio científico de la sucesión: la sucesión es un proceso temporal, por lo que lo ideal sería estudiarla en el tiempo. Sin embargo, pocos estudios y proyectos pueden tener un largo alcance, no es posible estudiar una misma zona durante 30 o 50 años. Lo que se intenta es estudiar zonas que se encuentren en diferentes etapas dentro de esa sucesión. La dificultad de generalizar en los estudios radica en que cada caso es único, y hay muchos factores que pueden determinar que la sucesión tome uno u otro camino. Por ejemplo, todo lo que hay bajo tierra: las bacterias, los nutrientes… juegan un papel crucial y, sin embargo, hay muy poca información sobre ellos. Margalef también sugería que otro componente importante puede ser la liberación de sustancias químicas al medio, ya que puede influir en etapas posteriores de la sucesión.

Métodos de estudio de la sucesión:

– Directos: observación y experimentación, tanto en ambientes naturales como en el laboratorio.

– Indirectos: análisis polínicos y estudios históricos.

Además, también hay que tener en cuenta la zonación, por ejemplo en el caso de los taludes artificiales, en cuyo estudio hay que considerar los siguientes factores:

– Los conocimientos previos sobre vegetación ruderal y arvense en el ámbito peninsular en general son muy desiguales y poco detallados. Probablemente, debido al tipo de vegetación y a problemas metodológicos.

– Se han producido cambios tan drásticos en el uso del suelo en estos enclaves que la vegetación que típicamente ocupaba estas zonas se puede haber reducido, desaparecido y reubicado.

– Aún no existen descripciones, salvo en algunas situaciones puntuales, del tipo de vegetación que coloniza y se establece en los taludes artificiales generados por obras civiles.