Biología
Inicio Ecología El sotobosque

El sotobosque

Publicado por Ramón Contreras

En la mayoría de ecosistemas en las que existe una capa arbórea de porte elevado es frecuente encontrar otra capa por debajo formada por una amalgama de vegetación, denominado sotobosque. El sotobosque está formado por arboles jóvenes que todavía no han llegado a la altura de los otros y por lo tanto tienen que luchar por conseguir los rayos de luz que pasan a través de las copas de los arboles ya desarrollados. En los bosques en los que las copas de los árboles son especialmente densas, como por ejemplo un robledal, el sotobosque es muy escaso y el bosque solo puede crecer con árboles jóvenes en sus exteriores o tras calamidades que dejen calvas.

Por otra parte el sotobosque también cuenta con plantas herbáceas, muchas de ellas anuales o bianuales, que nunca alcanzan gran porte y que están especializadas en vivir bajo las copas de los árboles. Además de estas plantas herbáceas también forman el sotobosque plantas leñosas anuales o perennes que alcanzan una altura media. Algunos árboles tienen un porte bajo, por mucho que crezcan, estos árboles pertenecen también al sotobosque, como son el cornejo o el acebo.

El sotobosque es una zona donde puede existir una gran variabilidad de especies animales que viven bajo los árboles. La riqueza en diversidad del sotobosque es muy importante pues en muchas ocasiones estos animales son los que ayudan a los arboles a polinizarse, dispersar sus semillas o incluso a enterrarlas para que germinen.

Independientemente del tipo de vegetal que sea el que está en el sotobosque, todos ellos tienen que especializarse en recoger una longitud de onda específica, puesto que se encuentran siempre bajo las copas de los árboles y por lo tanto a la sombra. El sotobosque también tiene una mayor humedad, dado que las copas de los arboles evitan la evaporación. Es por esto que en el sotobosque, donde también se acumula mucha materia orgánica proliferen los hongos que colaboran en degradar la materia orgánica y haciéndola de esta manera accesible para las raíces de las plantas emergentes y otros animales.

En los bosques caducifolios las plantas de sotobosque están adaptadas para sacar hojas antes que los árboles de forma que puedan aprovechar, aunque sea durante menos de un mes, la luz del sol para crecer antes de que el dosel arbóreo tape completamente el suelo. Por este motivo las plantas de sotobosque son capaces de funcionar con longitud de onda más larga (menos energéticas), que son aquellas que pasan a través del dosel arbóreo. De esta forma los fotosistemas de ambos tipos de planta se especializan en captar los fotones diferentes y no entran en competición por la luz.

Cuando las plantas del sotobosque ocupan toda la altura hasta las copas de los árboles el bosque se considera una selva, por la impenetrabilidad del bioma. En algunos de ellos el sotobosque no es anual y durante una temporada queda, más o menos, despejado y permite la entrada de animales grandes. En aquellos sitios donde el sotobosque es espeso la fauna asociada será diferente y el dosel de sotobosque adquirirá una composición diferente.