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Bosques tropicales

Publicado por Ramón Contreras

Los bosques tropicales, como su nombre indica, son aquellos que se encuentran entre los trópicos y cercanos al ecuador, es decir que se sitúan en la franja del clima tropical. Según la clasificación tradicional podemos encontrar tanto bosques tropicales secos, como monzónicos y selvas tropicales. No hay que olvidar que las selvas no son exclusivas de estas latitudes, sino que podemos encontrarlas en todas las latitudes del planeta, lee más sobre la definición biológica de selva aquí .

Independientemente del tipo de bosque tropical éstos comparten unas características propias de su localización en la tierra, por ejemplo la media de temperatura anual es superior a 25ºC, y los cambios en la humedad son elevados. Aunque no es una característica suficiente ni necesaria la vegetación de los bosques tropicales suele tener las hojas anchas, para aprovechar la gran insolación que reciben las plantas en estas latitudes. Como se ve, la precipitación no es una característica terminante de los bosques tropicales, sino que es la razón principal de la diferenciación entre sus tipos.

Los bosques secos tropicales son aquellos que se encuadran en regiones con una estación seca, normalmente muy severa. Durante grandes periodos de tiempo las precipitaciones son muy escasas y la evaporación muy alta, debido a las altas temperaturas medias. Estos bosques suelen situarse en las regiones cercanas a los trópicos. La diversidad de estos bosques suele ser baja en comparación con los otros bosques tropicales y entre sus especies abundan las especies xerófitas e incluso pueden llegar a perder las hojas durante los meses de sequia. Como ejemplo, en el bosque tropical seco peruano la precipitación es tan baja como 100 mm anuales, aunque las precipitaciones por debajo de los 1.000 mm anuales ya se consideran típicas de bosque tropical seco.

Los bosques monzónicos a diferencia de los bosques secos tienen unas precipitaciones que rondan los 2000 mm anuales. Aun así presentan una estación lluviosa, donde se condensan todas las precipitaciones y una estación seca, donde algunas especies de las capas arbóreas más altas pueden perder ocasionalmente las hojas mientras que las palmas y otras especies las conservan todo el año. Estos bosques suelen formar una transición entre los bosques secos y las selvas tropicales, rodeando muchas veces a estas últimas. Estos bosques marcados por las diferencias entre la estación seca y la estación de lluvias, que suelen tener una duración aproximada, cuentan con una diversidad mucho mayor que los bosques tropicales secos y que es solo superada en el mundo por la de las selvas tropicales.

Finalmente encontramos las elvas tropicales, el lugar con mayor diversidad biológica del mundo. Estas zonas con una gran insolación se encuentran rodeando el ecuador en las tierras emergidas de América, África, Asia y Oceanía. En estas regiones no existe una estación seca propiamente dicha. Las altas temperaturas de estas regiones hace que llueva con frecuencia a consecuencia de la concentración de la humedad ambiental. Incluso si no llueve la alta humedad forma nubes que mantiene la selva húmeda. Debido a esto las plantas alcanzan unos portes exuberantes la insolación a ras de suele es muy baja, tan solo un 2% de la luz solar llega al suelo. En este ambiente la competición por la luz es vital para poder desarrollarse y es una de las razones por las que las plantas extienden sus grandes hojas o alcanzan grandes alturas.