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Soja amarilla

Publicado por Ramón Contreras

La soja amarilla o soya es la semilla de la planta de soja. Su alto contenido en proteínas ha hecho que se expanda su consumo a nivel mundial. De la soja se puede consumir tanto sus semillas como sus vainas. Además puede procesarse para obtener harina de soja. Debido a su bajo precio se utiliza como sustituto o aditivo a productos cárnicos o vegetales que necesiten proteínas.

Filogenia e historia evolutiva: La soja cultivada recibe el nombre taxonómico de Glycine max y la soja salvaje se denomina G. soja. El género Glycine comprende alrededor de 25 especies, siendo la soja la planta de mayor interés económico. La soja y todo su género pertenecen a la Familia Fabaceae, del Orden Fabales. Las Fabaceae son conocidas también como leguminosas. La soja cultivada y sus diversos cultivares no pueden establecer una relación filogenética clara con la especie silvestre debido a la selección humana sobre esta planta.

Descripción: La soja (Glycine max) es una planta anual de hasta un metro de altura. Sus tallos no leñosos son pilosos. Las hojas trifoliadas con un tamaño de unos 15 cm de largo y 20 de ancho. En la estación cálida las hojas caen antes de madurar las semillas. Las flores son blancas y nacen sin peciolo desde el pie de la hoja. Los frutos son vainas también con pelos. Crecen en racimos de unas 4 vainas y contienen 3 o 4 semillas por vaina. Su semilla es muy nutritiva, lee más sobre su composición en nuestro artículo aquí .

Distribución y hábitat: la soja cultivada está ampliamente extendida por todo el mundo, llegando a desplazar los cultivos propios de las regiones. La soja silvestre se encuentra en la parte oriental de Asia, China, Japón, Corea y Rusia. Aunque se cree que el origen de la especie está en el norte o centro de China. La soja cultivada requiere fertilizantes para su producción. Ambas subespecies prefieren climas cálidos. Además requieren bastante agua para crecer, con un mínimo de 750 mm de pluviosidad durante todo el año. La soja puede aparecer en bordes de caminos cerca de zonas de cultivo.

Los beneficios del consumo de soja son muy controvertidos y en cualquier caso debe comerse dentro de una dieta equilibrada.

Los beneficios del consumo de soja son muy controvertidos y en cualquier caso debe comerse dentro de una dieta equilibrada.

Interacción con el ser humano: No debe confundirse la soja con la soja verde, poroto chino o judías mungo (Vigna radiata), de las cuales se consumen sus brotes tiernos y tiene unas características similares a la soja amarilla, puesto que también es una leguminosa. La soja, como otras leguminosas, tiene la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo. Por ello suele alternarse su siembra con cereales, como el trigo o la cebada. Por el contrario, el monocultivo de soja puede llevar al desequilibro ecológico. La soja se utiliza para la alimentación animal y humana. Su alto contenido proteico la hace perfecta para sustituir a la carne en dietas veganas. De la soja se obtiene la salsa de soja y el tofu, tan extendidos en la gastronomía asiática. Existe también la soja forrajera (Neonotonia wightii), propia del Sur del contiente americano. Dependiendo de los autores la soja no está recomendada en embarazadas y niños debido a su elevada concentración de fitohormonas de tipo estrógenos. Los aceites de la soja se emplean como biocombustibles.