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Especies de lima

Publicado por Ramón Contreras

La lima, el cítrico, es una de las frutas más extendidas en el mundo gracias a su buena adaptación a diferentes climas y a sus excelentes propiedades organolépticas que lo han hecho parte integrante de las gastronomías tradicionales de todo el mundo. ¿Realmente es una fruta que se adapta a tantos ambientes? La verdad es que no. Bajo el nombre de lima se encuentra una gran variedad de especies diferentes con un aspecto exterior parecido. Muchas veces las variedades locales de lima son prácticamente indiferenciables para una persona no experta en el tema. El principal exportador de limas es México con alrededor del 16% del movimiento de esta fruta en el mundo, a continuación le siguen India, China, Argentina, Brasil y España. Sin embargo, la producción de cada país se corresponde a una especie diferente. Por lo que dependiendo de donde venga la fruta que compremos obtendremos un resultado u otro en nuestros platos.

Las diferentes variedades de lima pertenecen todas al género Citrus. Este género es muy problemático a la hora de establecer una taxonomía estable, puesto que sus especies se han visto cruzadas y modificadas por el ser humano y de forma natural desde hace miles de años. Muchas de las variedades que consumimos ahora son el resultado del cruce entre dos o más variedades silvestres del género, algunas de ellas perdidas ya. Todas las limas tienen en común la coloración verde de sus frutos, muy aromáticos y los gajos de su interior también verdes, amarillentos.

La mayoría de variedades locales de lima corresponden a crucen entre estas 3 especies: pomelo (Citrus grandis), mandarina (Citrus reticulata) y cidro (Citrus medica). La más extendida en el mundo es la lima ácida, (Citrus x aurantifolia) derivada del cruce entre Citrus micrantha × Citrus medica. Fue introducida en Europa desde Asia durante las cruzadas, y desde allí pasó a América donde se extendió su cultivo. Dentro de la especie existen diferentes cultivares con características ligeramente diferentes, como el punto de acidez, el color de sus gajos o el tiempo de floración y maduración del fruto.

La otra especie más cultivada es la lima persa o de Tahití, cuyo nombre taxonómico es Citrus × latifolia, esta lima mucho menos ácida llega a amarillear cuando madura. Su fruto además presenta una piel más gruesa y brillante. Esta especie, en contra de los que su nombre pueda indicar “lima persa o de Tahití” fue conseguida en California, Estados Unidos, a finales del siglo XIX. Su uso se generalizo debido a los frutos de mayor tamaño y sin semillas que la especie aurantifolia, que en contrapartida tiene unos frutos más aromáticos y una piel más delicada. Además la especie californiana es resistente a diferentes enfermedades que la europea y los arboles no presentan espinas.

La lima kafir, o combava, (Citrus x hystrix) es la menos cultivada en Europa y América se caracteriza por su piel rugosa y las hojas bilobuladas del árbol. Otras limas como la lima australiana Citrus x australis y la lima del desierto Citrus × glauca son especies o variedades que crecen tan solo en Australia, donde se consiguieron.