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Ciclo del desarrollo de las angiospermas

Publicado por Javier García Calleja

Las angiospermas (del griego «angion»: cavidad, y «esperma»: semilla) son plantas cuyos óvulos están encerrados en el ovario.

Los órganos reproductores son las flores.

El esporofito, que es un árbol, una mata o una hierba es la generación diploide. En él se forman unas estructuras especializadas en donde ocurre la meiosis, con reducción del número de cromosomas, dando lugar a las meiosporas, que son haploides. Estas, al dividirse originan el gametofito, haploide, en donde se diferencian unas estructuras reproductoras que dan lugar a los gametos.

Las meiosporas masculinas (microsporas) originan el gametofito masculino, que es el grano de polen. La polinización consiste en el traslado de los granos de polen desde los estambres hasta el estigma de los carpelos. Los agentes polinizadores más importantes son el viento y los animales. En el primer caso las flores carecen de vistosidad y producen gran cantidad de polen. En el segundo caso las flores atraen a los animales polinizadores (entre los que destacan los insectos) mediante varios procedimientos: son vistosas, emiten fragancia o segregan un líquido azucarado —el néctar— que sirve de alimento a los animales polinizadores.

Cuando el grano de polen cae sobre el estigma de una flor de la misma especie (o de otra afín a ella) emite una prolongación (llamada tubo polínico) que se introduce por el hueco del estilo, llega al ovario y penetra en el óvulo. Al final de esa prolongación se forma una estructura reproductora que origina los gametos masculinos. Cada grano de polen da lugar a dos gametos masculinos.

Las meiosporas femeninas (megasporas) originan el gametofito femenino, que es el saco embrionario —situado en el cuerpo central del óvulo— que al madurar da lugar al gameto femenino, llamado ovocélula.

En las angiospermas ocurre una doble fecundación:

  • Uno de los gametos masculinos se une a la ovocélula para formar el cigoto, que inicia de nuevo una generación del esporafito: primero en estado embrionario —el embrión contenido en el interior de la semilla— y posteriormente en estado de árbol, mata o hierba.
  • El otro cigoto masculino se une a otros núcleos del gametofito femenino para formar el tejido nutricio (endosperma) de la semilla.

En algunas especies —como por ejemplo, el trigo— la fecundación tiene lugar entre los gametos de la misma flor, mientras que otras especies la fecundación se realiza entre dos flores distintas de un mismo individuo (por ejemplo, la zanahoria) o entre individuos diferentes (por ejemplo, el centeno). En este último caso se dice que hay fecundación cruzada.